11.11.11

Estadio del espejo según Lacán

Antes de que plantee esta teoría se entendía que el desarrollo del ser humano era un desarrollo lineal; el bebé nacía, tenía el pecho, tenía a la madre, luego de un tiempo desaparecía el pecho y pasaba a una segunda etapa (anal) en que el niño aprendía a tener control de esfínteres.

Terminaba esta segunda etapa y comenzaba una tercera (etapa de las diferencias anatómicas de los sexos) y así sucesivamente y el niño iba creciendo y desarrollándose en su proceso. Lacan dijo que esto estaba incompleto, que no era tal la situación, que había un momento alrededor sismo en el psiquismo del niño y a través de ese sismo él entraría recién a la cultura y describe lo que se llama la teoría del espejo.

El empieza planteando lo siguiente: observando a un bebé recién nacido él se da cuenta de que sus movimientos no están de acuerdo a su voluntad, por ejemplo el bebé tiene hambre y mueve los pies muy rápidamente en vez de dirigir la mano hacia el biberón o el pecho. Lacan se dio cuenta de que el cuerpo del bebé no respondía a las órdenes de su cerebro. Se dio cuenta de que el cuerpo del bebé funcionaba como si fuese fragmentado. El bebé a su vez comenzaba a tener una cantidad de miedos y sustos por fenómenos que actuaban en su cuerpo y que él no entendía. Por ejemplo sentía calambres de hambre, se mojaba, etc. A este primer momento Lacan llamó «el bebé con el cuerpo fragmentado» porque los fragmentos del cuerpo funcionan cada cual por su lado. Esta etapa produce en el psiquismo del bebé una sensación de caos y de miedo. El bebé sufre esto cuando toma conciencia de que su cuerpo no le obedece y esta situación de caos empieza a disolverse cuando el bebé descubre su imagen reflejada en el espejo, a esto se refiere como la aparición de la imagen del bebé en el espejo donde el sonríe al espejo y el espejo le sonríe. A Lacan no le fue ajena la situación de júbilo que aparece en el niño al verse reflejado en el espejo, pero este júbilo no era simplemente porque se ve en el espejo sino por que los movimientos que él realiza, el espejo los imita, de tal manera que siente que hay una comunicación.

Este primer momento va seguido de otro momento, también dentro de esta etapa, en que el bebé siente igual de júbilo cuando ubica a otros bebitos de la misma edad. A esto Lacan lo llamará «el reencuentro con el idéntico» y desde ahí va a desarrollar otros puntos de vista muy interesantes. Finalmente, hay un tercer momento más importante que engloba esta teoría del espejo que, se cree, es el momento más importante que el espejo en sí y que el encuentro con el semejante, es cuando encuentra la mirada de la madre. Para él, el primer espejo está en los ojos de la mamá que lo mira; si él sonríe que la mamá le sonría, si él llora que la mamá se ponga triste, si él grita que la mamá reaccione, si él se duerme que la mamá se duerma. Esta comunicación pre-verbal para él es fundamental y es motivo de júbilo.

El concepto central de Lacan en este punto no es el hecho que soy querido y mi mamá me entiende sino el júbilo por que se ha logrado la decodificación de su mensaje. El mensaje de dolor la madre lo ha decodificado y lo entiende y le devuelve consuelo. A partir de este momento de desarrollo el bebito va a cambiar y ya va ha ser una persona que va entrando poco a poco al símbolo y poco a poco, a un crecimiento más coherente. A partir de ahí también se abre toda una línea de entendimiento de la patología y del sufrimiento humano en el futuro y de las enfermedades mentales.

El concepto central de Lacan en este punto no es el hecho que soy querido y mi mamá me entiende sino el júbilo por que se ha logrado la decodificación de su mensaje. El mensaje de dolor la madre lo ha decodificado y lo entiende y le devuelve consuelo. A partir de este momento de desarrollo el bebito va a cambiar y ya va ha ser una persona que va entrando poco a poco al símbolo y poco a poco, a un crecimiento más coherente. A partir de ahí también se abre toda una línea de entendimiento de la patología y del sufrimiento humano en el futuro y de las enfermedades mentales.
Cuando se encuentra un bebé con una mamá que no domina la misma sintonía ni lo entiende cuando él está mandando un mensaje, este bebé será el día de mañana, en el mejor de los casos, un neurótico y en el peor de los casos un psicótico, un enfermo mental. Algunos ejemplos cotidianos de desencuentros son: si la mamá da de mamar a su hijo y está viendo televisión no habrá descifrado el código. Si la mamá al darle de lactar le habla, le sonríe el bebito sentirá que aparte del flujo de la leche está recibiendo un flujo intenso de amor y de cariño; por eso a partir de este momento Lacan plantea que el ser humano se va a estructurar en la mirada del otro y que nosotros somos lo que somos porque fuimos mirados de una determinada manera fuimos tocados de otra manera y entendieron nuestro mensaje. De ahí que se ve popularizado esto y hoy en día en salud mental se dice no le digas mentiroso a tu hijo por que se vuelve mentiroso, no le digas ladrón porque lo vuelves ladrón, no le digas malo por que lo vuelves malo, etc. esto proviene del aporte de Lacan.

Esta teoría del espejo sirvió en un primer momento para indicar cómo desarrolla el bebé y que necesita él, en un momento de su vida pero también en un segundo momento Lacan repiensa esa teoría del espejo y dice: No solamente es un momento del desarrollo sino también es el momento en que nace el símbolo, la capacidad simbólica de la persona. El símbolo primario es el falo.