En el largo camino que transito, encontreme un día al peregrino inconcluso, hambre y sed de misterios insondables. Yo la nunca comprendida viajera del silencio, yo la misteriosa llama de Proteo traía un nuevo consuelo. Imponderables días marcaban el paso incierto de los siglos, era el tiempo del peregrino silencioso, estamos parados en el camino atrás esta el futuro, delante nos aguarda el pasado.Oh peregrino.
escrito por Lucia Davison
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